Mi visión y experiencia sobre crianza, maternidad, educación y muchas más cosas de manera clara y sin censura.

Las conductas inapropiadas no son graciosas, no confundas a tu hijo



Como os comenté en mi post "Hijo te van a traer carbón los Reyes" ¿Por qué esta frase no sirve para cambiar conductas? según nos dice el Condicionamiento Operante, una de las bases de la educación actual.

"Cuando una conducta es seguida de una consecuencia favorable, esa conducta se fortalece y aumentan las probabilidades de que se repita en el futuro".



Si un niño con 3 años, por poner un ejemplo, escucha decir "coño", éste a su vez busca a los adultos y lo repite, y la respuesta de los adultos es reírse de la situación, y darle importancia a la conducta.

El niño observará que decir "coño" ha provocado, dos consecuencias favorables para él, la atención por parte de los adultos, y la risa de éstos.

¿Creéis que este niño volverá a repetir esta conducta, y no quizás en el mismo lugar, pero sí en otras situaciones?

La respuesta es claramente .  

Además como siempre, os hablo desde la experiencia directa, ya que veo niños a diario diciendo palabrotas, expresiones inapropiadas o repitiendo conductas, que en cierta situación pueden ser graciosas, no lo dudo, pero aún así, siguen siendo inadecuadas, y no deben ser reforzadas.

En un caso concreto, tuve a un niño de 4 años durante toda la tarde, diciendo "picha", que es algo quizás inofensivo, pero si a esto le unes que se bajaba los pantalones y enseñaba a la que nombraba, cada vez que lo decía, deja de ser algo inofensivo.

Nosotros, normalmente, la manera que tenemos de actuar ante tal situación, es apartar al niño a un lado, separado de los demás niños y preguntarle el porqué hace eso, y su respuesta en este caso fue: "porque es muy gracioso"

¿Y como saca un niño tan pequeño que algo como eso es gracioso?  Pues en la mayoría de los casos, es porque alguien mayor que él, le ha dicho que lo haga o si ha salido de él hacerlo, le han reído el gesto, incluso es posible que se lo hayan hecho repetir.

Eso puede ser muy gracioso, no lo justifico, si el pequeño está con sus padres en el baño, en su casa.

Pero él no sabe diferenciar, que en otras situaciones ese gesto no es adecuado, por tanto no hay que reforzarlo, o por lo menos hay que explicarle con tranquilidad sin darle una importancia excesiva que ese gesto no se puede volver a repetir.

A mí también me ha ocurrido en alguna ocasión, que mi propio hijo ha hecho o dicho algo no apropiado en casa, y nos ha provocado la risa, pero hemos intentado  de todas las maneras posibles,  guardar las formas para que, no se convirtiera en una conducta reforzada.

Pero el refuerzo no ocurre sólo cuando nos reímos, lo celebramos o le pedimos que repita la conducta.

También suele ocurrir, si ante una conducta inapropiada del niño, le damos demasiada importancia, nos enfadamos de manera excesiva, o reaccionamos de manera desproporcionada.


Entonces el niño entenderá que si quiere llamar nuestra atención, puede usar esa conducta, aunque nuestra reacción no sea amable.

Por tanto, con la mayor naturalidad posible, lo apartaremos de los demás, y hablaremos con él siempre poniendo nuestros ojos a la altura de los suyos, para mantener su atención en nosotros.

Y le diremos, que lo que ha pasado no tiene importancia, pero que aún así, no lo vamos a volver a repetir, siempre con una actitud firme y sosegada.

Por último, como en su momento comenté en el post Nuestros hijos reflejan fielmente muchas de nuestras actitudes erróneas, corrijámoslas para poder educar.

Los niños, aún no entienden lo que está permitido y lo que no, lo que está bien y lo que no.  Nosotros somos los encargados de enseñárselo, con nuestra actitud.

Ocurre que, si le decimos que algo no está bien, pero ve que nuestra reacción es en cambio de satisfacción, es decir contraria a lo que decimos, porque nos reímos, celebramos, o reaccionamos ante eso que no está bien, creamos una confusión en su cabeza, que después os puedo asegurar será difícil de resolver.

Por supuesto, el niño a la hora de decidir si hacer lo que le decimos o hacer caso a nuestra reacción, lo más normal, es que decida hacer caso a nuestra reacción.

"Intentemos por el bien de nuestros hijos, ser coherentes, entre lo que pensamos, decimos y hacemos siempre, para que así nuestro hijo pueda aprender de ello".

9 comentarios:

  1. Como persona políticamente incorrecta (que lo soy), jajajaja.
    Porque, cuando veo a alguien tropezar en la calle, chocarse con una farola... Me río, lo siento en el alma, pero si tiene gracia, me río. Mientras le socorro (pregunto si está bien y ayudo a levantar), me río, más bajito y preocupada, pero me río.
    Así que cuando mi hijo dice alguna burrada (que las dice) me cuesta horrores aguantar la risa. Me doy la vuelta para que no me vea, o salgo de la habitación (haciéndome la indignada) para reírme en el pasillo.

    Ah, y la excusa: son niños...
    No vale para todo, son niños, sí. Pueden ponerte en situaciones incómodas, por su espontaneidad, soltar un: ¿pero has visto, mamá, qué nariz tan grande tiene ese señor?
    Pero nosotros, como padres, debemos educar a nuestros vástagos, para que (en medida de lo posible) se repitan lo menos posible esas conductas.

    Y la mejor manera, como bien indicas, es restarle importancia, dejando claro, que eso no se dice.
    Que ha podido escuchar a un mayor decir "joder" en un momento de frustración, en el que no le salían más palabras. Pero no está bien.
    No sé si hago bien, pero le estoy inculcando que los tacos los dice la gente que no tiene vocabulario, jajaja
    Igual estoy creando un monstruo, un minipedante que se dedique a insultar de forma petulante a los malhablados.
    Un besazo, y maravilloso el post, como siempre!

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    1. Gracias Virginia, no eres políticamente incorrecta, todos hacemos eso, es nuestra naturaleza, y miente el que no se ría. Pero como dices intentas que eso no afecte a la educación inmediata de tu hijo. Seguro que tu hijo se sentirá orgulloso de tí.

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  2. Muy buen post, aunque "con un poco de azúcar la pildora que os dan" ¿Sabemos educar como "Marye Poppins"? Yo soy de la generación que creció viendo "Espinete", "Los Payasos de la Tele" y "La Bola de Cristal", un programa en el que a base de versos se enseñaba a los peques como estaba el mundo y a cómo se desaprendían las cosas.

    La historia está en que no sabemos distinguir ya la realidad de la ficción.

    El humor es bueno, aunque la vida sea dura. Los niños deben aprender actos y consecuencias, pues solo donde hay amor, puede haber humor sano.

    Un abrazo, guapa!

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    1. Exacto, el humor es sano, pero no todo vale, como bien dices, hay maneras mejores de enseñar. Gracias por el comentario.

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    2. Un placer!

      De un tiempo a esta parte veo que o estamos en un extremo o en el otro. La sociedad ya no se ríe, ya no se cuentan chistes. Y cuando alguien cuenta un chiste, preparamos ya la demanda judicial, porque clar "¡Qué se habrá creído este, esta, esto!". (en todos los géneros no nos vayamos a ofender, jajaja). Esto me preocupa bastante.
      Un abrazo!

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  3. Suscribo tus palabras y tengo que decir que lo vivo continuamente en las clases del cole. Muy a mi pesar me enfrento continuamente a conductas inadecuadas, por no hablar de las palabrotas y barbaridades que se escuchan en boca de muchos niños. A mí sinceramente me hierve la sangre porque además ves que lo hacen con la satisfacción de ver que es algo gracioso (aún cuando supone la mayoría de veces una ofensa y falta de respeto hacia profesor y compañeros). Así que no me queda otra que pensar que eso lo han aprendido en su casa o a través de algún adulto o familiares cercanos...

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    1. Así es Pilar, porque a edades tempranas no son conscientes, pero ya cuando son mayores que saben diferenciar los límites, ya es algo inculcado a base de falta de educación. Gracias por el comentario.

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  4. Que sabias palabras, si mi marido te leyera seguro que te aplaudía. Que difícil es a veces contener la risa en algunas situaciones (como bien dices), sobre todo cuando son muy pequeños. Nosotros en algunas situaciones procuramos no hacer demasiado caso en primera instancia.
    Mis peques están empezando a soltarse con el habla y ahora les ha dado por decir puta, que para ellos es puerta. Esto puede parecer gracioso, pero estamos optando por repetir la palabra correctamente cuando ellos la dicen mal (a ver si se va corrigiendo).
    Me ha gustado mucho tu post, un abrazo!

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  5. Gracias por el comentario. Hacéis genial, porque además esa es la forma que tienen los logopedas y profesores de audición y lenguaje de hacer que los niños pronuncien bien las palabras, diciéndoles la correcta y no dándole importancia a la que no es así.

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