Como ya comenté en el post Conoce a tu bebé y confía en tu instinto como madre, cuando se acerca el momento de tener hijos, en esta 'la era de la información a un clic', nos dedicamos a formarnos e informarnos para estar lo más preparados posibles a la hora de enfrentarnos a la difícil tarea de ser padres.
Leemos, buscamos artículos, consultamos en foros.
Ya no sólo antes del nacimiento, sino una vez ya inmersos en la paternidad, ante ciertas situaciones acudimos a montones de fuentes de información, donde especialistas y otros padres plantean soluciones a problemas comunes de todas las fases del desarrollo del niño.
Pero incluso con toda la información que tenemos en nuestra mano, hay momentos en nuestra vida como padres donde tenemos la sensación de "no sé lo que hago con mis hijos".
Concretamente, hace dos días mi marido en un momento crítico, de esos en los que de vez en cuando nos vemos inmersos, por una conducta de nuestro mayor no demasiado correcta, llamémosla así, me preguntó ¿qué estamos haciendo mal con el niño?
Y con la pequeña, que se supone que ya tenemos más experiencia, vuelve a pasarnos, por circunstancias quizás distintas al mayor, pero igualmente nos sentimos en ese "no sé lo que hago con mis hijos".
Esta sensación no es exclusiva de la paternidad. En cualquier aspecto o situación de nuestra vida nos puede llegar la duda de si sabemos lo que estamos haciendo, porque la cosa se nos vaya de las manos, se nos descontrole o simplemente hemos llegado a un punto muerto.
Y es que es imposible saberlo todo, dominarlo todo, no equivocarse en nada, somos humanos ante todo.
Y es que es imposible saberlo todo, dominarlo todo, no equivocarse en nada, somos humanos ante todo.
En el caso de la paternidad, es lo normal porque cada etapa del desarrollo del niño es tan diferente de la anterior, que cuando creemos que tenemos todo controlado que sabemos como actuar en cada momento, nuestro hijo crece y surgen nuevas dudas.
E incluso, como he comentado antes, no cambia aunque tengamos la experiencia ya del primer hijo.
Con nuestra pequeña nos sigue ocurriendo porque los niños pueden ser tan distintos. Circunstancias estresantes que no hemos vivido con el mayor, podemos vivirlas con ella.
Con nuestra pequeña nos sigue ocurriendo porque los niños pueden ser tan distintos. Circunstancias estresantes que no hemos vivido con el mayor, podemos vivirlas con ella.
Como ya dije en el post Ser no es fácil no dejes que eso te hunda, no podemos autoboicotearnos, pensando que somos unos fracasados como padres por tener esa sensación de "no saber lo que hacer".
Todos en algún momento de nuestra vida como padres hemos pasado por esa situación, y no creo que una, sino muchas veces. Y no por eso somos malos padres o lo estamos haciendo mal.
Por el contrario, piensa que es un momento que hay que pasar y solucionar de la mejor manera posible. Hay que seguir adelante como lo estamos haciendo, porque seguro que si te preocupa tu forma de actuar con tus hijos, es porque ellos te preocupan, y lo estás haciendo como mejor sabes hacerlo.
Simplemente, como dije antes, somos humanos, y no existe el humano que lo sabe todo, que lo haga todo bien con sus hijos. No existen los superpadres que no te engañen.
Por el contrario, piensa que es un momento que hay que pasar y solucionar de la mejor manera posible. Hay que seguir adelante como lo estamos haciendo, porque seguro que si te preocupa tu forma de actuar con tus hijos, es porque ellos te preocupan, y lo estás haciendo como mejor sabes hacerlo.
Simplemente, como dije antes, somos humanos, y no existe el humano que lo sabe todo, que lo haga todo bien con sus hijos. No existen los superpadres que no te engañen.
Así me siento muchos días en el año y como bien dices, hacemos lo que podemos de la manera que sabemos. Y sí, seremos unos superpadres aunque hay días que me siento como la peor madre del mundo.
ResponderEliminarUn besote
Tú, yo y todas en algún momento, pero quizás esa sensación no podamos evitarla aún haciéndonos conscientes que no es así. Gracias por el comentario.
EliminarHay tantos momentos a lo largo de la maternidad y paternidad que te sientes así. Nadie tiene la fórmula correcta de cómo hacerlo bien, seguramente ni siquiera existe. Porque cada persona y también los niños, son individuales y únicos, y también los momentos y circunstancias en las que se presenta cada problema y cada etapa. Pero como dices, cuando nos preocupamos y buscamos de hacerlo lo mejor posible para ellos, está claro que ya lo estamos consiguiendo. Un beso! 😘
ResponderEliminarEs así tal cual, nadie hace todo perfecto, pero la cuestión es ponerle toda la dedicación posible. Gracias por el comentario.
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